Pedro José Cornejo

En junio de 1981, en la zona del volcán Chinchontepec, departamento de San Vicente, se desarrolló un operativo militar de gran envergadura, el cual es conocido como “Operación Limpieza San Vicente”.

En el marco de esta operación, aconteció “la masacre de la finca Peñas”, denominado así por ser en este lugar donde se había refugiado la mayor concentración de personas procedentes de diversos sectores aledaños, entre ellos, los cantones el Volcán Opico, El Perical, Los Pineda, La Cayetana, Palo Grande, Piedra Grande, La India, El Burrito, San Francisco Chinameca y San Juan Nonualco.

Estos grupos habían sido obligados a salir de sus lugares de origen por ser considerados colaboradores de la guerrilla.

Al ser atacados por los militares, las personas -en su mayoría mujeres, niños y ancianos- huyeron por donde pudieron, saltando cercos y barrancos. Cientos de ellos fueron asesinados o murieron por inanición en los días siguientes.

En este contexto, muchos niños sobrevivieron y fueron llevados por elementos militares. Entre ellos se encontraba el niño Pedro José Cornejo (nombre asignado para efectos de identificación).

Pedro José fue llevado por elementos de la Fuerza Armada hasta el lugar conocido como el desvío Las Flores, en San Vicente. De ahí fue trasladado por la Cruz Roja de Zacatecoluca a la sede de esa institución. El 8 de julio de 1981, fue ingresado al Hogar Rosa Virginia Pelletier, en San Salvador, lugar donde permaneció hasta el año 1982, cuando fue adoptado por una familia italiana.

La CNB abrió el caso, remitido por la Asociación Pro-Búsqueda para realizar la investigación y determinar su localización, así como la de su familia salvadoreña.