“…Yo no perdía la fe de encontrarte. ¡Ay, hijito lindo!”, compartió Marina Funes, madre de Alfredo.
“Me siento muy feliz”, expresó Alfredo Funes.
Alfredo Funes, de 5 años, desapareció en octubre de 1981 durante un operativo militar conocido como “Operación Envolvente,” ejecutado por las Fuerzas Armadas de El Salvador.
Esta incursión involucró a la Quinta y Sexta Brigada de Infantería, al Batallón Atlacatl y a la Fuerza Aérea, bajo la estrategia de “Tierra Arrasada.”
Afectó los cantones y caseríos de Berlín, San Francisco Javier, San Agustín y Jiquilisco, en Usulután, y Tecoluca, en San Vicente. La población la recuerda como la “Masacre de la Quesera”.
En enero de 2014, un informante brindó datos clave sobre el caso de Alfredo. Entonces, tras analizar el contexto y los datos históricos, se realizó una verificación de ADN que confirmó su identidad.
Finalmente, el 24 de mayo de ese mismo año, en la ciudad de San Marcos, San Salvador, Alfredo se reencontró con sus padres y el resto de su familia.
