El 2 de junio de 1982, en medio de la “Guinda de Mayo”, seis niños y niñas desaparecieron en Chalatenango:
- Pastor, Gladis y Norberta Serrano Serrano, de 3, 8 y 11 años.
- José Rafael Franco Monge, de 5 años.
- José Mauricio Menjívar Melgar, de 5 años.
- Milagro Navarro Orellana, de 4 años.
Sus familiares acudieron a la CNB y tras una extensa investigación, se descubrió que los niños y niñas habían sido asesinados durante la masacre.
Con la ayuda del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), se realizaron exhumaciones en 2016. Y, finalmente, sus restos fueron identificados y devueltos a sus seres queridos.
En 2017, las familias recibieron los restos de sus hijos e hijas para darles sepultura en el municipio de Arcatao, Chalatenango, logrando así un cierre en su largo proceso de búsqueda y dolor: “Es un milagro que Dios permitió, para que yo encontrara a mi niño y tener un lugar al cual poder ir a dejarle flores,” expresó Calixta Melgar.
